Dos hombres han sido detenidos por sustraer 10.000 huevos de una granja, cuyo valor asciende a 5.000 euros, hurtos que cometían todos los lunes desde el mes de octubre del año pasado.
Uno de los empleados de la granja, que vivía en el
lugar, era quien abría la puerta de acceso a la empresa para que su
cómplice se llevara los huevos, ha informado la Policía.
El propietario de la granja echaba en falta desde hacía un tiempo 2.000 huevos a la semana y a principios de marzo requirió la presencia de la Policía al ver un coche ajeno a la empresa en la explotación avícola.
La puerta de acceso a la granja estaba cerrada con un candado y no estaba forzada,
y el propietario se dirigió a la parte trasera de la nave, lugar por
donde se solían producir los robos, y observó a un hombre que, al
percatarse de su presencia, salió corriendo.
Los detenidos tienen 39 y 41 años y son de origen
armenio y francés; el arrestado armenio se encontraba en situación
irregular en España y tenía un expediente de expulsión.
Ambos tenían antecedentes policiales y uno de ellos
pasó a disposición judicial mientras que el otro prestó declaración y
fue puesto en libertad, con la obligación de comparecer cuando sea
requerido
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